Alberto Montt estudió Diseño Gráfico y Artes Plásticas en Ecuador. Tras graduarse cofundó una compañía de diseño y se inició en la ilustración, ganando el Tercer Premio en el Primer Concurso Nacional de Ilustración Infantil en ese país. Continuó trabajando en ilustración infantil y en revistas como Gestión, Diners Club y en el suplemento "La pandilla" del diario El Comercio de Quito.
Regresó a Chile para dedicarse por completo a la ilustración y actualmente trabaja como colaborador en El Mercurio y en las revistas Qué Pasa, Capital y Blank. También ha ilustrado libros infantiles para varias editoriales.
En Alfaguara publicó Para ver y no creer, título realizado con Claudia Vega, quien es Comunicadora Social y se dedica a la redacción creativa.